Mi nombre es Leonel. Mi vida no fue fácil. Nací en un lugar donde el alcohol, el tabaco, las peleas, insultos y gritos fueron parte de mi vida de niño. Hubieron veces que no teníamos para comer. recuerdo que a los 14 años fui a unos 15 con mi padre y por primera vez tomé alcohol. Ese día llegué alcoholizado a mi casa. 

Cuando tenía 15 años, en una ronda con unos amigos estábamos en un en una esquina y el «porro» empezó a girar hasta llegar a mí. En ese momento decidí probar por primera vez. Eso abrió las puertas a drogas duras como la cocaína, seguido de la delincuencia.

Fuí papá a los 22 años y mi hija estaba creciendo en el mismo ambiente que yo de niño. Después de muchas frustraciones intentando dejar el mundo de las drogas y delincuencia, decidí internarme. Escuche de un hombre que trabajaba con este tipo de personas y había experimentado lo mismo.  Conocí a Fernando, Daniel Cárdenas, Marcelo Vargas (parte del equipo), ellos pensaron que no hacía falta internarme, por lo que empezaron a trabajar conmigo y acompañarme. 

Hoy en día ya hace 4 años que estoy limpio y soy parte del equipo de consejería de la fundación AVI. Tengo una esposa que supo acompañarme en todo mi proceso y una hija.